La Guardia Civil detiene a un lanzaroteño por supuesta estafa con el uso fraudulento de una tarjeta de crédito en Internet

El estafado es de San Bartolomé
Lancelot Digital
Foto: Achivo Lasncelot
La Guardia Civil ha detenido a un hombre, natural de Arrecife y de 38 años de edad, por una supuesta estafa a través de Internet, después de que un vecino de San Bartolomé denunció el uso fraudulento de su tarjeta de crédito por un importe de 1.800 euros.
La investigación estuvo a cargo del equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil en Lanzarote, en una operación que fue denominada ‘Mariscal’, tras la presentación de la mencionada denuncia, en el pasado mes de abril.
Las pesquisas permitieron determinar el modus operandi del autor, que consistió en realizar varios cargos por Internet, mediante el uso de manera fraudulenta de la tarjeta de crédito del denunciante, a través de paginas web de diferentes empresas de viajes, alimentación, telefonía e incluso alojamiento y compras físicas, realizando el abono correspondiente con la citada tarjeta. .
Como resultado de la investigación, los guardiasciviles detuvieron en este mes de junio al presunto autor, D.B.S., por un supuesto delito de estafa telemática.
A raíz de este hecho, la Guardia Civil señala que “cada vez es más común utilizar tarjetas bancarias como forma de pago a través de Internet, lo que a pesar de ser un sistema muy cómodo, ya que, por ejemplo, permite al usuario realizar sus gestiones desde casa, es necesario extremar las precauciones para evitar posibles fraudes”.
La Benemérita agrega que existen muchos y muy diversos sistemas de fraude con tarjetas bancarias a través de Internet, como por ejemplo el llamado ‘phishing’, que consiste en enviar emails masivos, con el objetivo de hacerle creer al usuario que los mensajes vienen de su entidad financiera, para que éste revele su información personal, como el número de identificación personal de tarjetas bancarias. “Para evitar este tipo de riesgos, hay que ser conscientes de que la entidad bancaria nunca pide al usuario sus datos o claves de acceso a través de Internet”, destaca esta fuerza de seguridad.
Por eso, es muy importante extremar la seguridad al utilizar el pago mediante tarjetas bancarias a través de Internet. Así, “hay que controlar que en la página del proveedor aparezca el nombre y el domicilio de la empresa suministradora; y que aparezca el código de protocolo seguro https://”.
De igual forma, “es muy importante leer las condiciones generales de contratación que incorporan la gran mayoría de productos que se ofrecen a través de Internet, especialmente aquellas condiciones que tengan que ver con la forma de pago con tarjetas bancarias. Además, jamás se debe facilitar el código PIN para autorizar un pago; sólo se requiero el número de la tarjeta y la fecha de caducidad”.
“En el caso de que se aprecie alguna irregularidad en algún cargo, se debe solicitar la retrocesión del cargo en cuestión. El comprador está amparado por la Ley de Comercio Minorista, así que se debe devolver el cargo y cargarlo en la cuenta del comerciante”, agrega la Guardia Civil, concluyendo que “el comerciante, en cualquier caso de utilización fraudulenta de las tarjetas bancarias, es el más perjudicado, ya que en cuanto se detecta el fraude se le cargan en cuenta todos los importes cobrados, así que debe tener en cuenta este aspecto y recoger en los contratos cláusulas de total exoneración de responsabilidad en caso de fraude con tarjetas bancarias”.