Preocupación e incredulidad ciudadana ante los robos en pleno centro de Arrecife
Los vecinos piden mayor seguridad y que no se dé esta mala imagen a los turistas
Lancelot Digital
Vídeo: Lancelot Televisión
La imagen del escaparate de la tienda Medina destrozado en plena calle Real, tras ser víctima en la madrugada de un robo, no ha pasado desapercibida para los vecinos, que piden mayor seguridad y que no se dé esta mala imagen a los turistas.
Muchas personas observaban esta mañana incrédulas este nuevo ataque de los amigos de lo ajeno. “Eso no es correcto ni aquí ni en ningún lado. No es permisivo que venga cualquier y vea esto”, señalaba un hombre, que decía que “nunca había visto una cosa así”. Que uno venga a hacer negocio y le destrocen su trabajo”, añadía.
“Flipando, me acabo de quedar muerta”, apuntaba otra vecina, que asegura que por la “noche no hay apenas vigilancia”. “Era de esperar, porque tal y como está el país la gente está muy necesitada”, añadía.
“Este tipo de tiendas son muy tentadoras y deberían tener siempre rejas, porque la cosa está a lo que salte. La semana pasada pasaba por una tienda de gafas de la calle José Antonio y estaba exactamente todo igual, roto, cristales por el suelo... La gente está a lo que trinque y esta tienda al ser de marca es muy tentadora. La gente necesita cosas y a veces, muchas, es por vicio y por venderlo”, manifestaba otro hombre.
“Una vergüenza como muchas cosas más que pasan en este mundo”, decía una mujer.
Esta estampa, afortunadamente, no es la habitual, pero lo cierto es que los robos se producen con más frecuencia de lo deseable. Aumentar la vigilancia policial es una de las demandas.
“La calle llena de turistas y que vean una cosa así de semenjante, que se preguntarán qué pasa en Lanzarote”, señalaba un vecino. “Sobre todo da mala imagen al turista, que pensará que si esto pasa en una tienda a saber qué le puede pasar a él”, apuntaba una mujer.
“Hay muy poca seguridad. Ves los guardias y no digo que no hagan su labor bien, pero se les ve de higos a brevas”, afirmaba un hombre.
Los robos en las dos tiendas Medina se suman al de una óptica situada en la calle José Antonio y una joyería de la calle Real, una oleada de sucesos que no deberían pasar desapercibidos para las autoridades municipales.
