Caer en sus propias contradicciones

Últimamente han salido a la luz dos denuncias por presunto acoso sexual en el ámbito laboral. En el primer caso, la denunciante es una trabajadora de una ETT en los Centros Turísticos, que ha señalado a otro empleado, quien fue consejero del Cabildo durante la etapa de Dolores Corujo y actualmente es militante del PSOE. El medio Peje Verde fue el primero en hacerse eco de esta denuncia, de la cual, por ahora, se conocen pocos detalles.

La segunda denuncia involucra al único concejal de Podemos en el Ayuntamiento de Tías, Nicolás Saavedra. También fue Peje Verde quien publicó en primicia la información, que señala como denunciante a Mónica Peña, exasesora del grupo de Podemos y número dos de su lista electoral en Tías. Según ha declarado el propio Saavedra, la denuncia fue presentada justo un día después de que ella fuera cesada de su cargo, insinuando así que podría tratarse de una represalia más que de un hecho aislado.

"Yo sí te creo, hermana"... ¿o ya no?

Como suele suceder en estos casos, hay dos versiones enfrentadas y, en principio, ambas parecen creíbles. Será la Justicia la que deba investigar y decidir si corresponde abrir diligencias judiciales o archivar las denuncias.

Lo llamativo es el silencio de los partidos implicados: aquellos que impulsaron con vehemencia la Ley del "Sólo sí es sí" y que antaño proclamaban sin matices el "Yo sí te creo, hermana", hoy guardan silencio, minimizan los hechos o prefieren mirar hacia otro lado. Y aunque puede entenderse que esperen a tener más información, su actitud actual contrasta fuertemente con la firmeza moral que decían defender.  Con el código de Podemos, Nicolas Saavedra debería dimitir, por muy injusto que le puede parecer. Más aún cuando es el concejal de Igualdad.

Curiosamente, los casos más mediáticos relacionados con denuncias de abusos sexuales han salpicado precisamente a estos partidos: Podemos, con los casos de Errejón (aún en fase de instrucción) o Monedero (archivado por falta de pruebas), y el PSOE, con el escándalo de Ábalos y los audios con Koldo, o el del famoso "Tito Berni".

Mucha doble moral y poca coherencia. Esto demuestra que no se pueden hacer leyes desde una óptica puramente ideológica sin considerar principios fundamentales como el sentido común o la presunción de inocencia.

Solo una pregunta para reflexionar: ¿qué estaría diciendo hoy la dirección del PSOE de Lanzarote si estas denuncias hubieran sido contra concejales de Coalición Canaria o del Partido Popular? Ay, mi madre...