Calladito se vive mejor

Si la polémica antena de telefonía móvil de Masdache hubiera sido autorizada por un alcalde del PP o de CC, los socialistas y sus habituales aliados habrían movilizado todos sus medios —y son muchos— para denunciar lo que habrían calificado sin dudar como el mayor atentado paisajístico en la puerta de un Parque Natural. Por "suerte", ha sido un alcalde del PSOE del Ayuntamiento de Tías quien ha dado luz verde a la instalación de esta antena de casi 25 metros, con un impacto visual enorme. Y decimos "suerte" para el PSOE porque, sorprendentemente, ninguno de esos grupos ecologistas cercanos a los socialistas, ni asociaciones afines ni siquiera la Fundación César Manrique, ha dicho ni pío. Por su puesto a la defensora del paisaje por excelencia, Dolores Corujo, ni se le ocurre pronunciarse. Calladito se vive mejor, parece.

La demagogia de las llamadas fuerzas vivas

Conviene recordar que el alcalde de Tías tomó esta decisión buscando resolver un problema real: mejorar la cobertura de telefonía para unos 400 o 500 vecinos de la zona. En Masdache solo existen tres espacios urbanos posibles: la Ermita, el Tele Club y las canchas deportivas. En cualquiera de ellos, la antena habría tenido un impacto visual significativo; así que, si quería atender a los vecinos, solo había estas opciones. Además, su decisión contaba con todos los informes técnicos necesarios y se ampara en una normativa estatal que obliga a los ayuntamientos a facilitar cobertura, también por motivos de seguridad. Se entiende la preocupación de los vecinos y la responsabilidad del alcalde. Lo que resulta incomprensible es el silencio absoluto de los grupos ecologistas y conservacionistas, incluidas fundaciones, que en otro escenario —si la obra la hubiera aprobado un alcalde del PP o CC— estarían con el grito en el cielo. Una vez más, queda patente que no luchan por el interés general, sino por intereses partidistas. La antena de Masdache es un ejemplo más de las contradicciones en la que vive un partido socialista radicalizado y populista.