Otra ocurrencia de Dolores Corujo

El discurso de María Dolores Corujo y del PSOE sobre las licencias turísticas en Lanzarote genera confusión al atribuir al Cabildo competencias que no le corresponden. Los procedimientos de autorización turística y urbanística están claramente regulados, y son los ayuntamientos los responsables de otorgar las licencias urbanísticas. Presentar estas decisiones como "concesiones del presidente" crea una percepción distorsionada de la gestión pública. La ciudadanía merece información precisa sobre quién decide y bajo qué normativa. Criticar a Betancort por cumplir la ley constituye un discurso engañoso que prioriza el titular político sobre la verdad. Lanzarote necesita debates basados en hechos, no en confusiones interesadas sobre competencias. El PSOE, al afirmar que el Cabildo de Oswaldo Betancort "autoriza licencias turísticas", incurre en un error que puede inducir a engaño a la sociedad lanzaroteña.

Engaños a la población

En realidad, los técnicos del Cabildo —con independencia de si está Oswaldo Betancort o Dolores Corujo— se encargan de velar por el cumplimiento de la normativa, emitiendo informes o resoluciones. La concesión final de las licencias urbanísticas corresponde a los ayuntamientos. Esta confusión deliberada sobre competencias fomenta una visión distorsionada de la gestión insular y genera confrontación política artificial. El Cabildo de Oswaldo Betancort tuvo que emitir un comunicado aclarando que se había informado negativamente sobre la actividad turística de un complejo hotelero en Playa Blanca, al no cumplir con los requisitos legales. Sin embargo, si la iniciativa hubiera cumplido con la legislación urbanística, los técnicos habrían emitido un informe favorable, y el Ayuntamiento de Yaiza habría otorgado la licencia de construcción. A pesar de esta claridad, persiste la difusión de información engañosa, cansando a una población que ya está harta de debates estériles.