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Hotel Fariones, el lugar ideal para vivir el lujo slow en Lanzarote

Se trata de un hotel sofisticado y exclusivo donde el arte, la cultura, el lujo y la gastronomía se integran en completa armonía, convirtiéndolo en un emplazamiento de ensueño

 

  • Lancelot Digital
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    Icono del turismo de Lanzarote, con jardines tropicales y una ubicación privilegiada con acceso directo a tres playas, el Hotel Fariones es el destino ideal para poder disfrutar del lujo tranquilo. Un hotel sofisticado y exclusivo donde el arte, la cultura, el lujo y la gastronomía se integran en completa armonía, convirtiéndolo en un emplazamiento de ensueño.

     

    Situado en Puerto del Carmen, entre Playa Grande y Playa Chica, el Hotel Fariones destaca, además de por su privilegiada ubicación frente al Atlántico, por el diseño e interiorismo de cada uno de sus rincones, obra del prestigioso interiorista canario Rafael del Castillo, el alma máter de esta transformación llevada a cabo en 2020. Un icono de la isla de Lanzarote que sigue manteniendo ese aire tan especial que le convirtió en el hotel soñado de las Islas Canarias.

     

    Un hotel donde la aventura, la exclusividad y la tranquilidad continúan fuera de las 213 modernas habitaciones con vistas al mar, permitiendo a los huéspedes disfrutar de un espectacular oasis con vistas al Atlántico que incluye un frondoso jardín de 5.000m2 de vegetación tropical y subtropical que cae sobre el mar hasta la propia playa.

     

    Además, su piscina infinita situada en el skylounge presume de vistas a Fuerteventura y la isla de Lobos, y está perfectamente integrada y en armonía con el paisaje, protagonizando una atmósfera de paz única para desconectar y volver a conectar. El lugar perfecto en un entorno paradisíaco para relajarse, para ver del atardecer, y para perder la noción del tiempo con su propuesta de cócteles, zumos y batidos con fruta fresca y helados con sabores sorprendentes elaborados con productos de la isla.

     

    Un spot mágico donde continuar con el descanso y alargar ese sentimiento de paz y tranquilidad que ofrecen las clases de yoga y pilates frente al mar, y donde disfrutar de unas vacaciones de puro relax.

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