No hace falta mucha excusa para hacer la maleta y plantarse en Las Palmas de Gran Canaria. A veces uno solo necesita una buena playa, algo rico que llevarse al plato y una ciudad con alma. Y esta capital, que mira al Atlántico con calma y carácter, tiene todo eso y mucho más. Además, si buscas un hotel en Las Palmas de Gran Canaria que esté bien ubicado y te permita moverte a gusto por la ciudad, hay opciones que combinan diseño, comodidad y vistas sin pedir permiso al sol.

Una ciudad con playa, pero también con historia

Las Palmas no es solo sol y mar. Tiene barrios con mucha vida, calles que rezuman historia y una forma de moverse lenta, agradable, contagiosa.

Vegueta, Triana y la esencia que no se ve en los mapas

Pasear por Vegueta es una invitación a viajar en el tiempo. Calles empedradas, balcones de madera, fachadas que cuentan historias sin necesidad de placas. Aquí nació la ciudad, y aquí siguen latiendo muchas de sus mejores esquinas: la Casa de Colón, la Catedral de Santa Ana, los mercadillos tranquilos de fin de semana.

Muy cerca está Triana, un barrio más comercial, pero con ese punto canalla que lo hace encantador. Tiendas locales, terrazas con ritmo y librerías que invitan a entrar sin plan previo. Todo esto a pocos minutos en taxi (o incluso caminando) desde el Hotel Silken Saaj Las Palmas, que se convierte en un punto de partida perfecto para disfrutar tanto del casco histórico como del paseo marítimo.

Playa de Las Canteras: una postal que no cansa

Podría decirse que la Playa de Las Canteras es el corazón de la ciudad. Pero en realidad es más bien su alma. Un lugar donde se mezcla el surf con la siesta, el paseo con la contemplación, la charla con el silencio.

Más que arena y agua: un estilo de vida

Lo que hace especial a Las Canteras no es solo su longitud o su arena dorada, sino la vida que gira a su alrededor:

• chiringuitos donde el pescado se sirve recién salido del mar
• gente que pasea sin mirar el reloj, porque aquí el tiempo pesa menos
• puestas de sol que no necesitan filtros
• buceo, snorkel y paddle surf para los que no pueden estarse quietos
• una barrera natural que hace que el mar esté tranquilo incluso cuando sopla viento

Si quieres alojarte cerca y despertarte viendo el Atlántico, reservar un hotel en Playa de Las Canteras puede ser un acierto total. Tener la playa tan cerca no solo te da libertad, también multiplica las ganas de salir a explorar.

Un clima que no pide permiso a las estaciones

En Las Palmas, la primavera es una constante. Esa temperatura amable que no agobia, que invita a caminar sin prisas y a comer al aire libre sin mirar el parte meteorológico. Por eso, venir en enero o en septiembre no cambia mucho: aquí, cualquier mes se siente como una invitación.

Y si a todo esto le sumas un alojamiento como el Hotel Silken Saaj Las Palmas, moderno, bien conectado y frente al mar, solo queda dejarse llevar. Porque Las Palmas no necesita gritar para enamorar. Le basta con estar ahí, esperándote.