60 litros de combustible y metales oxidados, amenazas medioambientales del barco encallado en Órzola
La Dirección Insular está a la espera de los últimos informes para saber cómo abordar la limpieza de la zona
- Lancelot Digital
Tal y como pudimos comprobar este jueves, el barco atunero de bandera marroquí encallado el pasado miércoles en la baja de la Condesa, en Órzola, se está desintegrando poco a poco debido a los efectos del incendio sucedido a bordo y de los efectos de las fuertes mareas en esta zona rocosa.
La Dirección insular de la Administración del Estado está a la espera de varios informes que permitan saber cómo se puede abordar la limpieza de la zona. Preocupan dos cosas: el combustible del barco y metales oxidados.
Pedro Viera, director insular de la Administración del Estado en Lanzarote, explica que “estamos a la espera de los últimos informes para poder modificar la situación en la que se encuentran los planes de emergencia, tanto a nivel estatal, como autonómico e insular, y otra de las cuestiones, son las medidas que van a tomar las instituciones competentes a la hora de retirar el motor del barco, puesto que podría tener una cantidad de hidrocarburo cercana a los 40 o 60 litros”, señala, apuntando que también habrá que retirar los elementos metálicos, porque los óxidos pueden afectar a la fauna y la flora en una zona sabiendo que es una zona que forma parte de la Reserva Marina del Archipiélago Chinijo.
El directo insular recordó que, de los cinco tripulantes, todos marroquíes, uno es un menor que ya se encuentra en un centro y que al resto se le aplicará el procedimiento de expatriación. El trámite es el mismo que se sigue para el resto de migrantes que llegan a las islas en patera.
Hay que destacar que se ha constatado que la embarcación fue sustraída en su país de origen y que se repite el modus operandi de otra embarcación pesquera y una gabarra en la que sus integrantes se apoderaron de las embarcaciones con fines migratorios.