“El Estudio de Impacto Ambiental de las prospecciones es un documento de máximos que incorpora las mejores técnicas”
Ricardo Génova, doctor en Biología y director de Alenta Medio Ambiente, la empresa encargada del documento, garantiza la transparencia del proceso
Texto y foto: Lancelot Digital
El Estudio de Impacto Ambiental de las prospecciones que Repsol quiere realizar cerca de la mediana que separa a Marruecos de Canarias será “un documento de máximos” y totalmente “transparente”. Así lo garantiza Ricardo Génova, doctor en Biología y director de Alenta Medio Ambiente, la empresa encargada de realizar el documento, en un artículo de opinión que se puede leer íntegro en Lancelot Digital.
Génova asegura que en este estudio “se ha puesto un gran esfuerzo tanto humano como económico con el objetivo de proporcionar información relevante en la toma de decisiones”. Además, se pretende “promover la transparencia y participación pública”, así como “incorporar las mejores técnicas disponibles como medidas preventivas y correctoras, identificar los procedimientos y métodos para la correcta vigilancia del proyecto en todas sus fases de desarrollo, y analizar las diferentes alternativas existentes con las máximas garantías y salvaguarda para el medioambiente”.
Génova explica que los Estudios de Impacto Ambiental (EsIA) requieren de la participación de un amplio colectivo de expertos multidisciplinarios, mayor en los proyectos offshore (sondeos de exploración y producción de hidrocarburos mar adentro). Se incluyen “biólogos, geólogos, físicos, ingenieros, economistas, oceanógrafos, sociólogos que puedan dar respuesta a todos los diferentes temas a considerar: aire, agua, sedimentos, aves, tortugas, cetáceos, pesca, turismo, tráfico marítimo, patrimonio histórico-cultural, empleo, etcétera”.
En el caso del proyecto de Canarias, para la caracterización del medio se ha contado con la colaboración de un amplio equipo de expertos de la Universidad de Las Palmas de Gran Canarias (ULPGC), coordinados a través del Centro de Investigación en Biodiversidad y Gestión Ambiental (BIOGES), así como con el Centro Oceanográfico de Canarias del Instituto Español de Oceanografía y el Instituto de Oceanografía y Cambio Global (IOCAG).
El principal riesgo asociado a un sondeo exploratorio marino son los derrames accidentales “cuya probabilidad de ocurrencia es absolutamente remota”, asegura el director de Alenta.En el EsIA del proyecto Canarias se han postulado una serie de eventos hipotéticos que se han modelizado para los peores escenarios posibles, entendidos como aquellos que se producen en las circunstancias y condiciones (de vientos y corrientes) más adversas, y que derivarían en los mayores daños ambientales y sociales sobre las costas de Canarias.