Cómo cultivar semillas de Marihuana en casa: Guía para Principiantes

El cultivo de la marihuana es un tema que una vez tienes el conocimiento no es para nada complejo, sin embargo, para llegar a ese momento debes pasar una etapa de novato que absolutamente todos los que se inmiscuyen en esta área pasan. Hoy, para que conozcas como es todo el proceso de cultivo, te presentamos una guía para principiantes con toda la información que necesitas para cultivar semillas de Marihuana en casa.
¿Qué necesita una semilla de marihuana para desarrollarse de manera óptima?
A pesar que nuestro tema central consiste en el paso a paso del cultivo, consideramos que primero debes conocer en detalle todo lo que gira alrededor del proceso. Una vez que conozcas eso, el cultivo será mucho más fácil y te dará mejores resultados. Dicho esto, a continuación te enumeramos los elementos que necesita una semilla para su desarrollo:
- Luz: A nuestro juicio no hay un factor que incida más que otro, sin embargo, es importante que sepas que la luz es fundamental para el desarrollo de la planta. Recuerda que dependiendo de dónde tengas tu cultivo puedes aprovecharte del sol o hacer uso de luz artificial.
- Agua: Como cualquier planta, el cannabis necesita agua. Sin embargo, debes documentarte al respecto para saber cómo, cuándo y cuánto regarlas.
- Fertilizantes: Para el crecimiento idóneo de la semilla y eventualmente la planta es necesario el uso de nutrientes como nitrógeno (N), fósforo (P) y potasio (K).
- Aire fresco: Este factor será más fácil o difícil según donde tengas el cultivo (interior o exterior), sin embargo, es de vital importancia que la semilla o planta reciba aire fresco para su desarrollo,
¿Qué más hace falta?
Aunque sientas que estás listo para comenzar, primero debes responder dos preguntas que son clave para poder desarrollar esta misión con éxito: ¿El cultivo será en interior o exterior? ¿Qué variedad deseas cultivar? Ten en cuenta que la combinación de estos dos factores son los que eventualmente determinarán cuales son los pasos a seguir con tus semillas de marihuana. Tan pronto como tengas esa respuesta podrás ponerte manos a la obra y empezar tu cultivo.
Al tener toda esta información dentro de tu planificación y haber elegido lo que se adecua a tus preferencias es momento de empezar tu aventura, para ello debes seguir un plan que consta de 5 etapas:
1. Germinado de semillas
En este paso harás un proceso similar al que realizamos en el colegio para germinar un frijol. Esto puede ser a través de un recipiente de vidrio o con la técnica en la que debes colocar la semilla entre dos servilletas húmedas. De allí saldrá una plántula que debes cuidar porque es la que en los próximos meses se va a convertir en una planta.
2. Vegetación
Esta parte del proceso es cuando la plántula deja de ser “bebe” y va creciendo para convertirse en planta. Durante este periodo puedes hacer podas y trasplantes y cumplir con el debido proceso que una planta debe cumplir tomando sol (o luz artificial) y recibir agua y aire fresco.
3. Floración
En esta etapa tu planta forma sus flores (cogollos). Este punto del desarrollo de la planta se dará cuando los días se hacen más cortos (en exteriores) o cuando cambiamos el fotoperiodo a 12 horas de luz y 12 horas de oscuridad (interiores). Algunos puntos clave a tener en cuenta en esta etapa es que la alimentación debe ser rica en potasio y fósforo y que bajo ningún concepto la planta puede estresarse, es decir, ser podada o trasplantada, ya que esto será crucial para engordar los cogollos.
4. Cosecha
Aunque puedes estar feliz porque el ciclo está llegando a su fin, debes ser cuidadoso porque en caso de no serlo puedes arruinar el cultivo. Para saber cuándo es el momento adecuado de la cosecha, debes ver con una lupa el color de las tricomas que son los “pequeños cristales” en donde se concentra la mayor cantidad de CBD o THC (según la variedad elegida).
5. Secado y curado
Para finalizar el proceso debes secar los cogollos en un espacio oscuro y ventilado. Al hacerlo debes guardarlos en recipientes herméticos por un periodo de por los menos dos semanas, ya que de esta manera eliminas la clorofila y liberas todos los cannabinoides y terpenos.
Al completar todo este proceso ya estás listo para disfrutar de tus flores y darles el uso que consideres adecuado en función de tus necesidades.