Tres años y cinco meses de cárcel para la madrastra de Verónica
Los hermanastros de la joven han resultado absueltos
- Lancelot Digital
Tres años y cinco meses de prisión por un delito de malos tratos habituales y otro de profanación de cadáver ha sido la condena que ha recaído sobre la madrastra de Verónica, Carmen Delia Tejera, mientras que los dos hijos de ésta han resultado absueltos, al no quedar acreditada su participación en los hechos.
La sentencia considera a Carmen Delia culpable de malos tratos, por lo que condena a la acusada a “tres años de prisión accesoria de inhabilitación especial para el delito de sufragio pasivo durante el periodo de la condena”, además “de un delito de profanación de cadáver” por el que se suman cinco meses más de prisión, así como el pago de las costas del juicio.
Cabe recordar que hace dos semanas se celebraba el juicio por esta causa en el que declararon varios vecinos como testigos, además de los peritos y agentes relacionados con los hechos, y a pesar de que todo coincidían en que las condiciones de vida de la joven Verónica no eran las apropiadas para una chica de 28 años con un 68% de discapacidad, aún no se ha esclarecido la manera en que murió.
En lo que sí coincidieron todos los testigos es que aún se desconocen datos como por ejemplo, dónde dormía Verónica, aunque algunos vecinos afirman que veían esconderse a la joven una grieta entre dos casas donde se encontraron sus restos en una mochila. Lo más destacable eran las largas jornadas de trabajo en el campo que la joven hacía sin descanso, además de su aparente estado de desnutrición y de falta de higiene.
Lo cierto es que la acusada principal le atañó en momento las culpas a su marido y padre biológico de la joven, ya fallecido, alegando malos tratos incluso afirmando que su marido, José Luis había dejado embarazada a la joven. Según testificó Carmen Delia a uno de los policías en el momento del registro, ella solo se encargó de ocultar los huesos, tal y como le ordenó su marido en el momento que le prometió que iba a "solucionar el problema" y apareció luego con la mochila y los huesos de la joven, tal y como encontró la policía.
El juicio, que ya en dos ocasiones se había suspendido, esta última vez también la defensa de Carmen Delia pedía su aplazamiento alegando que la acusada no estaba en condiciones psicológicas de testificar y aportando unos informes donde se aseguraba que la mujer sufría un deterioro cognitivo que está en estudio, lo cierto es que la valoración hecha por las forenses de los Juzgados de Arrecife no arrojaban los mismos resultados, entendiendo entonces que su comportamiento pertenecía una simulación.
Los hijos, víctimas de la situación
A pesar de que el Ministerio Fiscal pedía para el único hijo varón, Zeus, una condena de tres años y cinco meses de prisión por delitos de malos tratos siendo conocedor y garante de esos actos, finalmente ha resultado absuelto dado que no se puede acreditar su participación en los hechos y por considerarse una víctima más de los malos tratos de su padrastro.
Además, se supone que cuando comenzaron los hechos a la vuelta de Verónica del centro de menores, en el año 2002, el hijo de Carmen Delia tenía 13 años y no se le puede responsabilizar de sus actos debido a la falta de madurez, y cuando la joven falleció en el 2012 él tenía 22 aunque según dicen, no vivía en el domicilio familiar, por tanto, no se puede presuponer que haya sido uno de los maltratadores.
En el mismo sentid, la hija de Carmen Delia, Keyla a la que se imputaba un delito de profanación de cadáveres con una pena impuesta de 5 meses de cárcel, también ha sido absuelta por tampoco tener pruebas oficiales de su participación en la ocultación del cadáver, a pesar de que existían varios mensajes de texto que intercambió con su madre, donde la segunda le pedía ayuda para ocultar los restos de Verónica ya que venían unos operarios a arreglar una avería en la casa y los tenía en el jardín.