El principio del fin para Pedro Sánchez

El PP gana con claridad en Extremadura, Vox irrumpe con fuerza y el socialismo firma sus peores datos históricos y le quita las ganas de reír al presidente.
- Lancelot Digital
Con el escrutinio prácticamente completado, las elecciones autonómicas en Extremadura dibujan ya un escenario político inédito. El Partido Popular se sitúa como claro ganador provisional, con 29 diputados (la mayoría está en 33) muy por delante de un PSOE que registra un desplome sin precedentes (pasa de 28 a 18 parlamentarios) en una comunidad tradicionalmente identificada con la izquierda.
El retroceso socialista en uno de sus principales feudos históricos supone un duro golpe para el liderazgo de Pedro Sánchez, y refuerza la lectura nacional de castigo al Gobierno central. Los primeros datos reflejan una fuerte desmovilización del electorado socialista y un claro trasvase de voto hacia la derecha.
En paralelo, Vox consolida su avance en Extremadura, incrementando de forma notable su representación, de 5 a 11 escaños, y convirtiéndose en actor decisivo para la gobernabilidad. Aunque el PP logra una victoria amplia, los números apuntan a que necesitará el apoyo de Vox para alcanzar la mayoría suficiente que le permita formar gobierno.
Unidas Podemos alcanza también unos buenos resultados, pasando de 4 a 7 escaños, pero sin la posibilidad de conformar mayoría con Miguel Ángel Gallardo, el candidato imputado de los socialistas.
Este escenario aboca a un posible pacto entre PP y Vox, repitiendo la fórmula ya vista en otras comunidades autónomas y confirmando un cambio profundo en el equilibrio político extremeño. La suma del PP y Vox capitaliza el descontento y deja al bloque de izquierdas sin opciones reales de mantener el poder.
El recuento continúa, pero con estos datos ya casi definitivos Extremadura lanza un mensaje contundente: el PSOE pierde uno de sus bastiones históricos y la derecha, con Vox como socio imprescindible, se prepara para gobernar.
Hoy Extremadura se ha convertido en el termómetro de la política nacional y de lo que puede suceder a partir de ahora en otros comicios como los de Aragón en febrero del próximo año. Y vuelve a poner en el candelero político la pregunta de si Sánchez convocará elecciones anticipadas.